En esta escena mágica, un magnífico unicornio blanco demuestra sus asombrosos poderes creando una cascada de arcoíris que ilumina un jardín encantado. El agua caudalosa se despliega en brillantes colores que iluminan las flores multicolores que crecen a su alrededor, ofreciendo un espectáculo vibrante de naturaleza y magia. Pequeños gnomos traviesos se divierten y ríen mientras se deslizan por las hojas suaves de las plantas, maravillados ante la vista del unicornio que, con su cuerno resplandeciente, llena el ambiente de alegría y asombro. Este jardín es un rincón de fantasía donde la magia y la naturaleza se unen armoniosamente, creando un lugar donde la felicidad fluye junto con los colores del arcoíris.