En esta escena, ocho majestuosos caballos galopan a toda velocidad a través de un verde prado. El cielo es de un azul intenso, lleno de vida, mientras un grupo de aves lo cruza con gracia. Al fondo, se puede ver un granero pintoresco, un recordatorio del hogar cercano. Este dibujo ofrece una vista llena de movimiento y libertad, invitando a imaginar el sonido de los cascos y el viento en la melena de estos espléndidos animales.