En esta divertida escena de retrato familiar, una madre posa felizmente con sus hijos mientras todos hacen caras graciosas. Los niños y la madre lucen enormes sombreros y anteojos cómicos que los hacen ver aún más simpáticos. Están parados juntos frente a un fondo sencillo, listos para capturar el momento en una fotografía que será recordada por siempre por su alegría y originalidad. Es un retrato lleno de risas y creatividad, perfecto para colorear y dar vida con los colores más brillantes y divertidos.