En la escena se puede ver un magnífico cofre del tesoro escondido entre unas rocas. El cofre está abierto y de él caen monedas de oro brillantes y joyas resplandecientes. Justo al lado, muy orgulloso y con una expresión amistosa, está un simpático pulpo que lleva puesto un sombrero pirata. Con sus tentáculos, cuida de su valioso tesoro y parece invitar a los pequeños aventureros a unirse en una exploración bajo el mar llena de diversión y color.