En esta escena encantadora, observamos a un búho curioso posado en la rama de un árbol, con sus grandes ojos atentos, mientras una familia de erizos trabaja diligentemente en el suelo del bosque. Los erizos, con sus espinas suaves, recolectan flores silvestres como violetas y margaritas para embellecer su acogedor hogar en el bosque. Los pequeños erizos parecen emocionados mientras llevan las coloridas flores, y la luz del sol se filtra suavemente entre las hojas, creando un ambiente mágico. El búho, con su elegante plumaje, comparte este hermoso momento natural y los niños pueden colorear cada detalle de esta escena tierna que celebra la armonía y la belleza de la naturaleza.