En esta escena, tenemos a Clarita, una cerdita traviesa que adora jugar al aire libre después de la lluvia. Clarita está disfrutando de un divertido chapuzón en un charco de barro fresco. El cielo todavía está nublado, pero un hermoso arcoíris comienza a aparecer en el horizonte, iluminando el día de Clarita con sus vibrantes colores. En el fondo, se pueden ver gotas de agua resbalando de las hojas de los árboles, mientras Clarita parece estar riendo de felicidad, cubierta de pequeñas manchas de barro. Es un momento perfecto para colorear cada detalle de esta alegría cerdita en su ambiente favorito.